Nos sorprendieron con el Restaurante Barlovento, en la calle Villa de Carral 7, en Montealto.
Un lugar con mucha personalidad que mezcla gastronomía con actuaciones en directo.
El local no es demasiado grande, por lo que es recomendable reservar, pero incluso estando repleto de gente, la disposición de las mesas genera un ambiente íntimo y para nada agobiante.
Tienen página en facebook por si queréis ver un poquito cómo es. De todos modos, os dejo aquí alguna de las fotos que tienen colgadas para que os hagáis una idea.
Un lugar con mucha personalidad que mezcla gastronomía con actuaciones en directo.
El local no es demasiado grande, por lo que es recomendable reservar, pero incluso estando repleto de gente, la disposición de las mesas genera un ambiente íntimo y para nada agobiante.
Tienen página en facebook por si queréis ver un poquito cómo es. De todos modos, os dejo aquí alguna de las fotos que tienen colgadas para que os hagáis una idea.
Como entrante nos animamos con la ensalada de mango y roquefort, dos ingredientes que nunca se me habría ocurrido mezclar y cuyo contraste nos sorprendió gratamente, y por unos tomates verdes fritos que tenían fuera de carta. Este último plato era una tempura de tomates verdes y queso de cabra acompañados de salsa pesto, una pena que no lo tengan siempre, porque repetiría encantada.
En su carta llaman mucho la atención las hamburguesas, y fue por lo que nos decantamos como segundo. Dos de buey y dos caseras. Vienen acompañadas de patatas y ensalada y puedo aseguraros que están muy buenas.
De postre un brownie de chocolate, muy rico también.
Yo, que soy de salado, si tuviese que elegir me quedaría sin duda con los tomates y la hamburguesa.
La relación calidad-precio está muy bien. Evidentemente, la cuenta dependerá de lo que pidáis, pero como orientación os diré que a nosotros nos salió aproximadamente por 20 euros por persona.
Os dejo el teléfono por si os apetece probarlo: 693 83 86 09 - 881 927 142.
Por último, darles las gracias a Noelia y a Martín por las fotos y por descubrirnos un sitio tan molón, y advertirles de que ya tengo pensado dónde devolverles la cena!